Crítica El Lobo de Wall Street

                                 “Cocaína y Prostitutas amigo mío”

                    

“Este es el plan de juego. Nos traerás dos Martinis sin hielo, luego precisamente siete minutos y medio después de eso, nos traerás dos más, luego…dos más. Después cada cinco minutos, hasta que uno de nosotros se desmaye”

Excesos. Así es el Lobo de Wall Street (Martin Scorsese 2013). Una película basada en hechos reales, frenética, no te da ni un respiro para ir al baño en sus tres horas de filme. No descansa, te pega un chute y comienza tu viaje acariciando el poder, las orgías, las mujeres el descontrol olvidándote de todo lo que te habían contado que era la vida, para luego aterrizar y poner los pies en la tierra deseando un poco más de esto que nos has dado Martin ¡¡solo un poco más!!

Esta película te genera adicción, exactamente como al Lobo el dinero. Auténtica adicción.

                   

  “El dinero de mis clientes esta mejor en mis bolsillos, es mi sangre, y cuando el Lobo huele la sangre…”

Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio) señores, el auténtico Lobo, un joven que se adentra en las tripas de Wall Street con el fin de trabajar como corredor de bolsa en la firma de Mark Hanna (Matthew McConaughey), lo consigue pero cuando se gana la licencia de corredor la bolsa se desploma en el conocido como Lunes Negro y la firma con la que trabaja Jordan quiebra, convirtiéndolo en un parado (nada nuevo).

Pero este Lobo no se va a quedar quieto es imposible, necesita salir a cazar está en su naturaleza (sed de sangre lo llaman) necesita alimentarse para poder vivir y decide montar su propia compañía Stratton Oakmont (en un garaje, como Steve Jobs y su Apple, típico de estos americanos todo lo montan en un garaje. Que pena vivir en un piso de 40 m2 y no vivir en una casa con garaje para poder montar mi empresa, lastima) junto con su inseparable amigo  Donnie Azoff (Jonah Hill), vendiendo en ellas entre otras cosas acciones de bolsa de empresas pequeñas (mierdas) a gente sin estudios y no muy espabiladas. Pronto se harán ricos y ahí es cuando empiezan los problemas.

La Película nos muestra la escalada de Jordan Belfort (y ya sabemos, todo lo que sube tiene que bajar) y su brusca caída, quien busque lecciones de economía no lo va a encontrar aquí.

                     

                        “-Quieres una cerveza, es sin alcohol.

                         -¿Que es eso?

                         -Es una cerveza solo que no tiene alcohol.

                         -Pero ¿si tomas mucho te llegas a emborrachar?

                         -No

                         -Vaya mierda. No puedo imaginarme el paraíso estando sobrio. “

Que química sueltan, casi puedo asegurar que se han criado juntos

Leonardo DiCaprio, a este intérprete se lo tienen que tomar en serio ya los académicos porque es un crimen para la industria de Hollywood que Jack Dawson se pasee por el mundo sin tener una estatuilla dorada. Pero que más tiene que hacer, a quien tiene que abrirle los ojos, este hombre da clases cada vez que se pone delante de las cámaras y en esta película lleva su actuación al límite y no cae en los excesos fáciles. DiCaprio es un Lobo con mayúsculas crea un personaje complejo y creíble.

 Junto a él esta Jonah Hill que pedazo de actor es, quien nos iba a decir que aquel chico que salía en Supersalidos se fuera a convertir en lo que estamos viendo, un auténtico actorazo que derrocha carisma en cada escena que sale, no solo está a la altura de DiCaprio es que casi lo eclipsa. Ya podíamos intuir algo en Moneyball (Bennett Miller 2011) pero es que aquí se come la cámara, tantas ganas tenia de trabajar con Scorsese que se rebajó su salario hasta el mínimo que pueden cobrar los actores por película.

Sin ellos dos el sueño de DiCaprio de adaptar el libro de Jordan Belfort nunca se hubiera podido realizar. 

                       

“He sido un hombre rico y un hombre pobre y créeme, escojo la vida de rico a cada      momento”

 Todo en el Film raya casi a la perfección  los personajes secundarios la música, el libreto, los escenarios…Y es que el genio de Nueva York Don Martin es eso, un maestro, tremendo narrador, no se me ocurre una mejor forma de enfocar esta obra mas que una comedia negra. Director brutal. Una persona que ama al cine ama a Martin Scorsese y perderse una película de él puede considerarse un delito. El Lobo de Wall Street puedo mirar de tú a tú al resto de su filmografía y eso ya es decir mucho.

                     

                                         “No hay nobleza en la pobreza”

Esta cinta es droga en formato digital y tal vez donde resida la magia de la película es que, aunque lo neguemos, a todos nos gustaría ser Jordan Belfort así sea solo un rato de nuestra vida.

Escala Mirsha: 8,3

Pd: (Spoiler) En la última escena, cuando el agente del FBI que encerró al Lobo regresa a casa en el metro y empieza a recordar las palabras que le dijo Jordan, es para levantarse del asiento y aplaudir.Si señor eso es Séptimo Arte.

                                                   

     

                                                 !!Lobo Lobo¡¡