Crítica de La ciudad de las estrellas-La La Land

Los Angeles donde se adora todo y no se valora nada

Nunca he sido un amante del cine musical, siempre intento huir de ese tipo de películas. Que los personajes se pongan a cantar y bailar de buenas a primeras no va conmigo y por eso los primeros 15 minutos de ‘La ciudad de las estrellas’ ('La La Land', 2016) no terminaba de convencerme, me costó creer que fuera a funcionar. Intentaba conectar con lo que estaba viendo, estaba haciendo un esfuerzo, a lo mejor solo me pasa a mi ya que no es mi tipo de cine. Me estaba dando por vencido. Pero de repente todo cambió, la música me entraba por los oídos y por el cuerpo, me estaba enamorando de los personajes, de la historia, de la fotografía, del pulso de Damien Chazelle con la cámara. Estaba disfrutando con esta belleza, estaba volando con ellos, y la sensación solo fue aumentando hasta su desenlace sencillamente perfecto. De repente los primeros 15 minutos me parecieron estupendos.

“El Jazz se está muriendo, se muere en vida y el mundo dice: deja que muera ya ha tenido su época. Yo no lo voy a permitir”

Sebastian ( Ryan Gosling) y Mia ( Emma Stone) están estancados en su vida. El es un pianista y tiene un sueño, no dejar morir el Jazz, ella en cambio quiere triunfar en el cine siendo actriz. El destino querrá que sus caminos se crucen y emprendan un viaje que nunca hubieran podido recorrer solos.

Solo necesito este sentimiento, el ra-ta-tá de mi corazón

Emma Watson debe estar tirandose de los pelos al haber rechazado el papel de Mia por el de Bella en ‘La bella y la bestia’ ( 'Beauty and the Beast', 2017), no sabremos que hubiera pasado pero gran parte del encanto de ‘La La Land’ reside en su dúo protagonista. Mala suerte chata.

Emma Stone está en la "pole position" para alzarse con la estatuilla dorada después de ganar el globo de oro a la mejor actriz. Que gran escena protagonizó en el primer casting al que su personaje se presentaba, llegue a pensar que me había perdido algo, que me estaba pasando factura no haber conectado desde el principio con la cinta, no sabia a qué venia esto. Hasta que la directora le dice “gracias por venir”, supe que estaba haciendo una audición y no que se había peleado con su familia. A partir de ese momento la película captó toda mi atención y Emma Stone, mi empatía. Si gana el Oscar es mas que merecido.

Ryan Gosling come en otro plato. Por fin se le reconoce como mejor actor con una nominación al Oscar, creo que se irà de vacío pero nos deja una de las mejores interpretaciones de su carrera. Éste 2016 ha sido su año, estrenando Dos buenos tipos ( 'The Nice Guys' Shane Black 2016) una comedia criminal refrescante que paso por las taquillas, de forma incomprensible, sin pena ni gloria y ‘La ciudad de las estrellas’ ( 'La La Land', Damien Chazelle 2016). 2016 le pertenece y 2017 seguro que también con la secuela de 'Blade Runner' (Ridley Scott 1982) que medio mundo lleva esperando mas de 40 años, 'Blade Runner 2049', Denis Villenueve. El personaje de Sebastian le encaja como anillo al dedo, se nota que también es músico y tiene sensibilidad por el arte. Borda su papel en los números musicales que realiza junto a  Emma Stone.

Es otro día mas de sol

Damien Chazelle ya nos había avisado de lo que era capaz con su anterior trabajo, ‘Whiplash’ 2014, del pulso que tiene para rodar cintas donde la música sea el tema principal de la historia y no un acompañamiento mas.

Chazelle construye un relato dónde sus dos protagonistas aman el arte y pelean por ver convertido su sueño en realidad. La cinta empieza de una forma luminosa en una autopista camino a Los Angeles, la gente acude a esta ciudad para tocar el cielo, miles de personas con mil y unas historias que Chazelle nos muestra con su manejo de la cámara y puesta en escena donde no hace falta el 3D para observar como somos uno mas en su plano y nos movamos con él. A medida que avanza la historia va adquiriendo un tono mas oscuro, mas realista permitiendo ver la evolución de sus protagonistas en las diferentes situaciones a las que deben hacer frente. El director salva los momentos mas pastelosos con un guión medido al milímetro y sabiendo que todo tiene una razón de ser.

Una mirada en los ojos de alguien que ilumine los cielos, abra el mundo y lo haga girar

‘La La Land’ es una magnífica cinta que logra lo que creía imposible y era que después del enorme hype que me creó mantenga el listón no solo a la  altura si no que lo supere. Chazelle logra emocionarme con un final que me deja con la boca abierta porque nunca había visto una película que con solo sus últimos 15 minutos resuma lo que hemos visto la ultima hora y cuarto y me deje el corazón palpitando.

Escala Mirsha: 8,4